Queremos pensar en los grupos de fe como en iglesias a pequeña escala. Por este motivo nos reunimos semanalmente en grupos de unas diez personas para expresar nuestras luchas, cargas y victorias. Tenemos un tiempo de oración y compartimos juntos lo que hemos aprendido de la Biblia, la Palabra de Dios.
La Biblia nos anima a reunirnos con regularidad. Un crecimiento saludable de nuestra relación con Dios implica conocer y estar con seguidores de Jesús para que nuestra fe crezca. En el Nuevo Testamento podemos observar como los cristianos se reunían y, hoy en día, todavía continuamos esta práctica que consideramos muy beneficiosa para nuestras vidas.
Tenemos grupos de fe para todas las edades y necesidades. Tanto si sigues a Jesús como si no, nuestro deseo es compartir contigo esta experiencia espiritual de una manera plena y los grupos de fe nos proveen de un entorno donde esto se da con facilidad.